Boquerón

Se estima que la fundación de San Miguel de Boquerón se realizó antes de 1725, aunque su actual ubicación se efectuó el 24 de agosto de 1767, por órdenes de Matías González y Candanedo. El término Boquerón procede de una voz indígena que significa “donde la montaña ronca”. La cabecera del distrito de Boquerón es la comunidad del mismo nombre y sus otros corregimientos son: Bágala, Cordillera, Guabal, Guayabal, Tijeras y Paraíso.

DEL CHIRIQUÍ PROFUNDO… TRAS LA RUTA DE LAS FRESAS EN CORDILLERA, EN EL DISTRITO DE  BOQUERÓN.

Roisy Gómez, en Cordillera

El domingo 25 de marzo de 2018, un grupo de amigos de Culturama, realizamos gira en El distrito de Boquerón, en uno de sus corregimientos, Cordillera… Íbamos tras la ruta de las fresas… De las llamadas fresas festival, que es la variedad que está sembrando el ing. Luis Alberto Gómez Sánchez, quien es el actual representante de este corregimiento. Su esposa Rosemery Caballero, su hijo Luis Rafael y la niña Roisy Gómez nos recibieron gentilmente y gustosos procedieron a mostrarnos su huerta …. Efectivamente, pudimos observar bajo techo de plástico, cinco galeras, de 50 metros cada una, con plantas que ya están produciendo hermosas y deliciosas fresas… El señor Luis Gómez es ingeniero agrónomo con especialidad en zootecnia; su formación le permite tener el conocimiento para este tipo de emprendimiento familiar, por ejemplo, para atender una plaga que especialmente ataca a este rubro, la araña roja. Mediante la observación y ensayando fórmulas ha podido controlar esta plaga de una manera que no tenga que utilizar químicos que afecten la calidad de las fresas. Además, está sembrando tomate, habichuelas, frijoles boquiamarillo, frijoles rojos; con ellos íbamos conversando y viendo la técnica para sacar las semillas y la forma correcta de cosechar esta hermosa fruta. Después del recorrido, ya en la casa, la familia nos brindó un delicioso licuado de fresas y pudimos comprarles fresas recién cosechadas para traer a nuestros hogares. ¡Todos quedamos felices! Realmente disfrutamos el clima fresco que se respira en ese punto de Cordillera y el paisaje que se divisa desde el hogar de esta familia. Fue una experiencia relajante, a una altura de mil 200 metros sobre el nivel del mar, que nos permitió estar en contacto con la naturaleza, guiados en este caso, por una familia que aprecia y disfruta los frutos que generosamente da la tierra, sabiamente cultivada. Es un valor que aprenden sus hijos a través del ejemplo: respetar la tierra que nos cobija y nos alimenta. Porque la educación comienza en el hogar.